Mata Moreno L., Núñez Fernández N. y Sillero Sillero B.
Introducción. Una de las complicaciones más frecuentes es la hemorragia intraventricular, que puede causar una obstrucción en la circulación del líquido cefalorraquídeo (LCR) y que en ocasiones se trata con una derivación ventrículo-peritoneal (DVP) de implantación subcutánea.
Objetivo. Presentación del protocolo de manejo de piel en neonato portador de DVP.
Metodología. estudio retrospectivo de los prematuros menores de 32 semanas y por debajo de 1.500 gramos. Se calculó una muestra de 330 historias clínicas, seleccionadas en forma aleatoria, con un nivel de confianza de 95%, error del 3% y poder del 80%, con base en una incidencia del 15% de HIV en la población general.
Resultado. no se ha detectado ningún caso de escara valvular ni siquiera en bebé de muy bajo peso. (menos de 1.000 g).
Conclusiones. El buen manejo de la piel de un paciente neonato disminuye el índice de complicaciones de cualquier mecanismo de implantación subcutánea.